
Para darte permiso para comer lo que te apetece:
- No necesitas tener un mal día (no tienen nada de malo comer como forma de consuelo tampoco)
- No necesitas tener algo que celebrar
- No necesitas haber trabajado muchísimo
- No necesitas haber hecho ejercicio o hacerlo después
- No necesitas tener un determinado peso
- No necesitas haber comido menos para compensar (ni antes ni después, no hay nada que compensar)
- No necesitas (incluye aquí lo que te de la gana, pues puedes comer lo que quieras cuando quieras y no necesitas permiso de nadie).
Así como no necesitas permiso para ir al baño, tampoco lo necesitas para comer, si tu cuerpo te pide comida es porque la necesita y cuanto más restringes más te va a pedir y con más urgencia cada vez.
¿Pero Iratxe si me permito comer lo que quiera sólo voy a comer chocolate? precisamente si te das permiso incondicional para comer lo que quieras eliminando la restricción tu cuerpo y mente acabarán entendiendo que puedes comerlo cuando te apetezca y no tendrás esa necesidad imperiosa de comerlo, te apetecerá, pero también se te antojarán ensaladas o fruta. La prohibición lleva al deseo.
¿Has sentido alguna vez que necesitabas encontrar una razón para comer algo que te apetecía para no sentirte culpable?